TEHERAN.- En medio de la inquietante escalada de tensión entre Estados Unidos e Irán, el régimen islámico anunció ayer que había probado con éxito su primera «bomba inteligente», de 900 kilogramos y dirigida por láser, y advirtió que la utilizará contra sus «enemigos», una amenaza que provocó alarma en la región.
«Usaremos estas [bombas] contra nuestros enemigos cuando llegue el momento», dijo el ministro de Defensa iraní, Mostafa Mohammad Najjar, durante una ceremonia para anunciar el «éxito» de la prueba y el inicio de la producción de la nueva arma a nivel industrial.
Este es el último de una serie de anuncios sobre avances militares que ha hecho Irán en las últimas semanas, en momentos en que crece el malestar con Estados Unidos por las acusaciones de la Casa Blanca de que Teherán apoya a los rebeldes chiitas en Irak y por el controvertido plan nuclear iraní, que según Washington apunta a desarrollar armas atómicas.
El anuncio sobre la nueva bomba se produjo dos semanas después de que la prensa norteamericana revelara que el presidente George W. Bush planea incluir a la poderosa Guardia Revolucionaria iraní en su lista de organizaciones «terroristas», lo que podría ser el preludio de una ofensiva militar contra esa fuerza de elite.
La Casa Blanca ha dicho que prefiere resolver sus disputas con Teherán por medios diplomáticos, pero no ha descartado la opción militar. Por su parte, Irán, que considera a Estados Unidos y a su aliado Israel sus principales enemigos, ha amenazado con atacar intereses de Washington en la región del Golfo Pérsico, en respuesta a una ofensiva norteamericana.
La televisión estatal iraní mostró ayer imágenes de la nueva bomba, llamada Qased (mensajero), y afirmó que el artefacto puede ser lanzado por aviones de combate F-4 y F-5 desde una distancia de 20 kilómetros. La transmisión incluyó un video de un avión que parecía arrojar una de las bombas, que destruyó un blanco en tierra.
«Utilizaremos esta arma para golpear blancos estratégicos y de defensa del enemigo», dijo el ministro de Defensa. «[La bomba] será utilizada contra nuestros enemigos, contra aquellos que violan nuestra tierra y espacio aéreo», agregó. Najjar afirmó que la bomba «es muy potente y puede alcanzar objetivos políticos y económicos».
El funcionario agregó que el artefacto tiene «una mayor capacidad destructiva» y mostró su confianza en que «aumentará considerablemente la capacidad defensiva de la república islámica».
Pese a sus amenazas, el ministro afirmó que el objetivo de su país es «meramente defensivo». Asimismo, denunció que los «medios de comunicación del imperialismo, especialmente los estadounidenses y los sionistas [israelíes], intentan presentar [la capacidad militar iraní] como una amenaza a los países de la región».
Las declaraciones de Najjar provocaron alarma en Israel, país al que el presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, ha llamado a «borrar del mapa». El vocero de la cancillería israelí, Mark Regev, dijo que Irán representaba una «amenaza muy real» y que su país estaba preocupado «por su acumulación agresiva de armas».
Avión de combate
El ensayo de la «bomba inteligente» iraní se produjo dos semanas después de que Teherán anunciara que había iniciado la producción a escala industrial de su primer avión de combate de fabricación nacional, llamado Azarakhsh (rayo), con el objetivo de modernizar su fuerza aérea.
Estas noticias sobre los logros militares iraníes se produjeron después de que Estados Unidos anunciara que venderá armas por unos 20.000 millones de dólares a Arabia Saudita y otros vecinos árabes de Teherán, en un intento de contener a Irán.
Los últimos anuncios militares del régimen islámico coinciden, además, con la escalada de tensión que provocó la noticia de que Washington planea declarar organización «terrorista» a la Guardia Revolucionaria iraní. Sería la primera vez que Estados Unidos incluye a un ejército regular de un país soberano en esa «lista negra».
Esa decisión permitiría a la Casa Blanca golpear las finanzas del grupo y, eventualmente, iniciar un ataque militar en su contra. El vocero de la cancillería iraní, Mohammad Ali Hosseini, advirtió ayer que Teherán «adoptará una decisión adecuada en su momento» si su cuerpo de elite es declarado «terrorista».
«Declararla [a la Guardia] terrorista aumentará aún más la ira [de Irán] contra Estados Unidos», advirtió Hosseini. La Guardia Revolucionaria, integrada por unos 350.000 hombres, es considerada la columna vertebral de la defensa del régimen chiita.
* Agencias AP, Reuters y EFE, 26 ago.2007
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