Para aquellos hombres o mujeres que han pasado o están pasando una relación con una pareja con la cual mutuamente se quieren y atraen físicamente. Ellos me podrán entender cuando menciono que el sexo en esas condiciones es agradable y placentero.

Pero, a medida que pasa el tiempo, de forma natural, la llama de la pasión se va extinguiendo, según nos dedicamos a otras actividades normales en esta vida como el educar a nuestros hijos, a mantener un trabajo que sustente los gastos familiares, a situaciones imprevistas de accidentes, enfermedades, muerte de familiares o amigos, etc.
A titulo personal me parece que esta situación desencadena en estrés y depresiones apresuradas, las cuales si no se les encuentra una salida o solución alternativa, se pueden convertir en enfermedades psicológicas mas serias o crónicas. Incluso pueden llevar a innecesarios conflictos familiares que lleven al divorcio o separación de las parejas.
Mas allá de la explicación detallada y autorizada de un psicólogo especializado quiero enfocarme en analizar alguna solución práctica de cómo salir de estas situaciones comunes en la vida real, que todos, tarde o temprano, debemos afrontar.

Por experiencia personal he probado y disfrutado de otros placeres que nos presenta la vida, además del sexo.
Recuerdo en mis tiempos escolares como disfrutaba de algunos programas en la TV como “Viaje a las estrellas” o películas históricas. También algunos libros como “20000 leguas de viaje submarino” de Julio Verne, “el caballero Carmelo” de Abraham Valdelomar o “el gigante egoísta” de Oscar Wilde, por citar unos pocos.

Asimismo mi inicio muy joven en el deporte empezó con el Ajedrez y paralelamente practicaba el fútbol, deporte último que me dio muchas satisfacciones y gran placer personal.
Otros placeres más recientes fueron ingresar y aprovechar el moderno y excitante mundo de la informática, Internet y la electrónica practica. Un mundo que se encuentra en permanente evolución.
El placer por los buenos libros y revistas positivas o interesantes creció a muchos países del mundo, temas y personas. Es un placer que siempre me acompaña en momentos que lo necesito y me transporta al mundo del autor donde comparto sus experiencias o conocimientos.
La rica comida, de vez en cuando, siempre es un placer que satisface mi cuerpo y por tanto a todo mi ser. Sobretodo aquellas comidas que desde el olor y la presentación nos hipnotizan, y cuando empezamos a degustarla queremos comernos hasta el plato.
La música es un sonoro y melodioso placer, que en sus diversos tipos, ritmos y letras nos dan el placer y animo que necesitamos para estar positivos y felices.

Pero un placer integral, donde convergen todos los anteriores es aquel que me lleva a la búsqueda de la verdad y misión en esta vida, tan efímera y misteriosa, en algunos temas. Por tanto él aceptarnos como somos, él educarnos, ser tolerantes, ser solidarios y practicarlo siempre con las personas de nuestro entorno es un buen inicio para hallar el camino del misterio de esta vida que es, para mí, la fuente del mayor placer terrenal.
Hasta siempre.
CARLOS Tigre sin Tiempo
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