Recientemente vi la entrevista del joven escritor Malcolm Gladwell, sobre los secretos que tienen las personas de éxito. Después complemente la información con interesantes y recientes artículos publicados en revistas como Time y Reader’s Digest.
Aunque no he podido leer su libro “Outliers”, sin embargo he podido confrontar sus ideas con las que yo tengo y ha salido este articulo que registro aquí, en mi blog.
Creo que la mayoría de nosotros relacionamos el éxito humano con el hecho de conseguir bienes materiales o mucho dinero.
Asimismo, muchas personas, a pesar de no expresarlo públicamente, despreciamos o minimizamos los logros espirituales o acciones solidarias no lucrativas de otras personas.
Quizás, sea porque el mundo actual, solo se destaca lo material, el dinero, fama o poder de algunas personas. Y, a las demás personas y sus buenas acciones, se les ignora.
Según Malcom Gladwell, “el éxito no es una función de talento individual, sino es la acumulación de ventajas.” Incluso indica que no es muy importante que uno sea el primero de su clase o tenga él mas alto índice de inteligencia (IQ); sino lo realmente importante es la experiencia positiva que obtenemos.
Por ejemplo, Bill Gates es exitoso porque él aprovecho sus años de estudiante y acumuló, adecuadamente, más de 10,000 horas de practica y experiencia personal con las computadoras, antes de haber formado su empresa. Lo mismo expresó acerca del genio musical de Mozart, el famoso golfista tigre Wood y de los Beatles (la mejor banda de rock de todos los tiempos)
También resalta que el éxito no sólo se da en edades juveniles, sino en edades adultas o avanzadas, como en el caso del director de películas de suspenso, Hitchcock, quien hizo sus mejores películas después de los 50 años. Además de otros como Cezanne, Robert Frost, Wallace Stevens, etc. Quienes hicieron sus mejores trabajos en la vejez de sus vidas.
El éxito no es una función automática de talento individual, sino esta atado a las circunstancias, el medio ambiente donde se vive y factores culturales e históricos.
Recuerdo hace algunos años a una interesante polémica donde se decía que si Bill Gates hubiera nacido en algún país del tercer mundo, es muy probable, que su genio o talento hubiera quedado en el anonimato o no lo hubieran reconocido en dicho país tercermundista o subdesarrollado. En el mejor de los casos lo hubieran tenido en algún trabajo burocrático sin futuro tecnológico o científico.
En síntesis, Malcom Gladwell describe que los 5 pasos para el éxito son
1. Encontrar el significado y la inspiración en tu trabajo
2. Trabajar duro
3. Descubrir la relación entre los esfuerzos y la recompensa
4. Buscar lo complejo del trabajo y evitar la repetición y el aburrimiento
5. Ser autónomo y controlar tu propio destino, tanto como te sea posible.
Es una verdad concreta que si luchamos por algo bueno o digno de elogio, y aplicamos a ese esfuerzo una experiencia previa de 10,000 horas (tiempo propuesto por Gladwell). Entonces, tendremos buenos resultados al final de dicho trabajo.
Lo importante es mentalizarnos positivamente, usar en forma efectiva nuestro tiempo, prepararnos lo mejor posible para lograr nuestras metas, mantener buenos hábitos de vida y ser persistente en lograr nuestros objetivos.
La vida tiene un inicio y un final, y que, muchas veces, el tener un buen final depende de lo que hagamos en nuestros inicios o principios de vida productiva.
Recordemos siempre que el mundo espiritual es el que trasciende al infinito (Yo creo que la vida sigue después de que fallecemos, pero en otra forma y lugar…) En cambio la vida material sólo dura unos pocos años: 60, 80, 100 o más. Ese tiempo es nada respecto al tiempo infinito que posee el universo.
Por tanto, cualquier esfuerzo, estudio o negocio propio, nunca será pequeño o vano. Sobretodo si llena tu mente de un tiempo de felicidad, amor y solidaridad por las personas de tu entorno. Para mí, esto último es el verdadero éxito humano.
Hasta siempre.
Carlos Tigre sin Tiempo (CTsT)