Normalmente idealizamos a nuestro primer amor o nuestros primeros amores juveniles. Pensamos que ellos eran perfectos.
Recientemente recordé de estas vivencias al leer el articulo de una joven – Sara Harari- en un articulo titulado “Remembering the perfect Boy” (Recordando al chico perfecto), en la revista Newsweek (15 diciembre del 2008)
Esta chica norteamericana me sacó de esquema sobre mis experiencias con las mujeres neoyorquinas, quienes, generalmente, no se caracterizan por ser muy románticas o fieles al amor de pareja duradero.
En este caso, Sarita, quien vive en Boston (Massachusetts). Al parecer un estado más tranquilo y más romántico que New York.
Ella nos cuenta, en su articulo, que su ex-enamorado o “chico perfecto” falleció en un trágico accidente, hace dos años. Y, ella, luego de guardarle luto, casi dos años, recientemente se ha conseguido un nuevo enamorado; aunque ella no quiere contarle la historia completa de su “chico perfecto”; pues tiene miedo de compararlo. Entonces, su difunto ex-enamorado siempre ganará; Pues era un chico perfecto que la entendía y complacía en todo.
Yo también me acuerdo de mi primera enamorada formal, cuando yo tenía 17 años. También la consideraba una chica perfecta hasta que el tiempo, los estudios, el trabajo, los amigos y otras experiencias de mi vida me hicieron ver la realidad: Ella no era perfecta y Yo tampoco.
Pero, si fue una etapa muy bonita de mi vida, donde la energía positiva y las emociones están a su máximo nivel. El mundo parecía ideal y no existía nada malo o difícil de lograr; pues “el amor mueve montañas”, parafraseando una frase bíblica.
Indirectamente, pude leer una pregunta que dejó la “Doctora corazón USA”, para casos como el de Sarita:
Han pasado 20 años, tu chico perfecto ya perdió su cuerpo atlético que tanto te gustaba. Está un poco barrigón y las canas son notorias, junto con unas arrugas que le envejecen y afean sus juveniles sonrisas. Si te visualizas con él, queriéndolo como ahora lo recuerdas. Entonces, si puedes hablar de amor verdadero o de “chico perfecto”. En caso contrario hace tiempo te hubieras divorciado o separado de él y tendrías otras parejas como hacen la mayoría de las mujeres por aquí y por allá…
Hasta siempre.
Carlos Tigre sin Tiempo (CTsT)