En el desván de una casa encontraron un viejo diario que empezaba a dormir el sueño de los olvidados, luego de la reciente muerte de su autor. El diario fue descubierto por el nieto engreído quien a sus 22 años se tomo la tarea de leerlo completo.
De esta forma el joven nieto se sorprendió por esta faceta de su abuelo, a quien en vida, nunca conoció bien o simplemente nunca le presto atención a sus conversaciones, en sus reuniones familiares.
Al joven nieto le llamo tanto la atención del diario de su abuelo que se atrevió a escribir ciertas partes en su blog, lo cual causo sorpresa entre sus jóvenes amigos, quienes pensaban que estaba fumado o drogado. Pero a el no le importo la burla o desconcierto de sus numerosos amigos generacionales y escribió lo siguiente del diario de su abuelo:
“A pesar de ser un viejo feo ,ahora. luego de haber sido un joven hermoso ,ayer. He descubierto algo muy importante en mi vida lo cual quiero escribirlo aquí antes de morir.
Como me hubiese gustado entenderlo o lograrlo antes. Incluso recuerdo que mi abuelo me hablaba sobre esto, lo mismo que algunos de mis tíos y hasta mi papa; sin embargo no los escuchaba -a pesar de parecerlo-, y mas bien cuando estaba solo o con mis amigos me burlaba de ellos.
Hace un mes me levante con gran dificultad de mi cama y mientras miraba la TV, observe la sombra de un anciano dentro de la TV.
Me asuste un poco; pero luego descubrí que era yo mismo. Era mi reflejo. Era la imagen de un viejo feo.
Luego de cambiar algunos canales de mi televisor , vi un reportaje de los Beatles y me di cuenta que yo era casi de la edad de Paul McCartney (somos setentones); aunque a el se le ve muy bien, parece de 50 años; en cambio yo parezco de 90 años.
Claro que hay una notable diferencia entre ambos que es la gran diferencia de dinero que tenemos; mientras a Paul le sobra el dinero para hacerse todas las cirujias estéticas que quiera; en cambio yo no tengo plata ni para teñirme el pelo.
Me siento un viejo feo…Luego me vuelvo a dormir en mi vieja cama y un par de horas después me levanto , con una obsesiva pregunta en mi mente: ¿Soy un hombre maduro como me aconsejaban los viejos de mi familia? O ¿Solo soy un viejo feo y deprimido?.
Luego comencé a recordar todas las vivencias de mi vida , como si fuera un documental cronológico de mi propia vida. Allí pude ver mis etapas juveniles de gloria deportiva, donde era mas rápido que Flash Gordon y mas fuerte que King Kong. También pude ver la extensa fila de mis admiradoras y de mis bellas novias del pasado; aunque en un instante de actualización , al verme en un espejo, me dije como me pude haber transformado en un viejo feo. Con razón ahora no me dan bola ni las mujeres mas feas de mi barrio. En cambio , antes, las mujeres mas bellas se peleaban entre ellas para tener la opción de que yo sea su enamorado.
¿Porque mi belleza juvenil se transformo con el paso del tiempo en un viejo feo?
Luego, desperté de mi meditación existencial y me dije en voz alta. !Basta carajo! O maduro ahora o no lo voy a hacer nunca. Entonces, me inspire en escribir este modesto y personal decálogo que me dio la tranquilidad de comprobar si he madurado o no:
1) Cuando era joven creía que la muerte nunca me iba a alcanzar. Ahora me duermo con cierto temor de levantarme en un nicho del cementerio.
2) Antes comía cualquier cosa, sin pensar en la grasa o sal que tuviera. Ahora pienso en el colesterol o hipertension que puede originar una enfermedad mortal en mi.
3) Antes con una simple mirada sexy que les daba a muchas mujeres bellas era suficiente para que ellas se enamoren de mi. Ahora cuando trato de repetir esa mirada me quieren dar una propina como si fuera un mendigo.
4) Antes me demoraba 30 minutos arreglándome en el espejo de mi baño y alabandome de lo hermoso que era. Ahora casi ni me peino por no verme al espejo y asustarme de mi propia apariencia física.
5) Antes lo hacia todo a gran velocidad. Ahora apenas si puedo caminar o moverme por mi propio esfuerzo.
6) Antes me sobraban las ofertas de trabajo de todo tipo. Ahora no me llaman ni para mi profesión que obtuve, con tanto esfuerzo, en una prestigiosa universidad.
7) Cuando era joven me gustaba burlarme de los viejos y les decía cosas como: “Ya te dejo el tren”, “Ya no se te para ni el espíritu” o “Porque no te mueres viejo feo”. Ahora cuando recuerdo aquellos hechos me avergüenzo y arrepiento de lo que hacia.
8) Antes quería leer todos los libros de la biblioteca de mi pueblo. Ahora hago fiesta si puedo ver las pequeñas letras de algún libro que puedo leer.
9) Antes tenia muchos amigos -era un joven, bello y exitoso profesional-. Ahora apenas 3 amigos me quedan; aunque, actualizando mis datos, ya dos se me fueron. Uno se murió y el otro esta con alzheimer en un asilo y no reconoce ni a sus hijos.
10) Antes era radical en mis ideas sobre el suicidio o el aborto. Ahora las acepto como parte de la vida humana y no juzgo a nadie por sus ideas o sus acciones en sus vidas; pues pienso que eso no me corresponde a mi como un ser humano.
Ahora que termine este decálogo me siento como que he dejado mis temores y me siento libre y fuerte. Ya no me importa ser un viejo feo; pues viendo el documental de mi vida no he sido tan malo ni le he hecho daño a nadie. Al menos ningún daño grave o irreparable. Asimismo mis errores me han costado, en su momento, perdida de un dinero importante para mi o la perdida de afectos de personas que me hubiese gustado mantener a mi lado, a través del tiempo…”
El joven nieto sintió una gran emoción al terminar de leer el diario de su abuelo, algunas lagrimas involuntarias le salieron de sus ojos y se dijo: como no le preste atención a lo que el viejo me quería contar cuando estaba vivo.
Ahora , por lo menos lo voy a registrar en mi Blog y aunque mi juventud me impide entender, completamente, algunas cosas de esta vida; sin embargo creo que mi abuelo maduro al final de su vida y su etapa final, de “viejo feo”, fue la mejor y la mas bonita. Si mi abuelo maduro a los 70 y Yo espero hacerlo antes de los 30.
Hasta siempre.
CTsT
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