Recientemente termine de leer el libro «Conflicts of Interest in Science» de Sheldon Krimsky, experimentado profesor de Filosofía, Humanidades y Ciencia Social en la universidad de Tufts (1). Asimismo es profesor adjunto del departamento de salud publica en la escuela de medicina de la misma universidad que se encuentra en Boston, Massachusetts.
El libro en si es un poco denso y no didáctico sobre el tema ya que innumerables notas o fuentes que el proceso de verificación demanda mucho tiempo. También usa algunos datos estadísticos detallados los cuales , por el tiempo mencionado, han perdido su valor estadístico o en todo caso son fotos puntuales que nos muestran de una realidad que ya paso y que actualmente se debería hacer otra data mas actualizada; sin embargo el concepto de fondo es interesante y coincide con otros libros o estudios sobre este tema.
Como este libro no tiene un resumen integral me he permitido hacer uno, agregándole alguna información personal o adicional que poseo sobre este tema ; ya que mi objetivo en este blog es que los conceptos globales estén muy claros y ademas se muestren los caminos accesorios para acceder a los detalles que querramos profundizar.
A propósito la Universidad de Tufts hizo noticia, en diciembre del 2019, cuando eliminó el nombre de Sackler de cinco instalaciones y programas por el papel de la familia en la epidemia de opioides, un gesto destinado a distanciar a la institución de una dinastía farmacéutica estrechamente vinculada a la escuela durante 40 años. (2)
Una serie de importantes instituciones culturales, incluida la Tate, la Galería Nacional de Retratos de Gran Bretaña y el Museo Solomon R. Guggenheim en Nueva York, anunciaron este año que ya no recibirían donaciones de los Sacklers.
Pero se cree que Tufts es la primera universidad en eliminar públicamente el nombre de la familia de sus paredes.
En estos tiempos es muy importante formar a las personas la importancia de la «Ciencia y Tecnología Honesta»; pues en estos días estamos en los tiempos sinvergüenzas, con impunidad o sin castigos, de las «Fake News» (Noticias falsas) y/o la negación de la ciencia, sobretodo por parte de los políticos.
USA emergió como una potencia mundial durante la segunda guerra mundial la cual fue impulsada por la ciencia y tecnología. Luego en el siglo XX la calidad de vida siguió mejorando debido a la mejora o avances en Medicina, agricultura, ingeniería, química y otras ciencias alimentadas por la publicidad y descubiertas en universidades, centros académicos médicos, agencias de gobierno y laboratorios de corporaciones.
Las agendas de muchas áreas de la ciencia fueron establecidas por pura investigación; sino por requerimiento y utilidad para las aplicaciones militares.
La medicina estuvo en el borde de la explosión tecnológica no tanto por su sanación y diagnostico; sino por sus raíces en la ciencia microbial de los anos 40 y 50. Dentro de ese mundo creció la nueva fuerza de la biología molecular. Y los cambios biológicos moleculares cambiaron todo, incluyendo los retos de los conflictos de interés.
Las viejas normas para gobernar la investigación que se basaban en la virtud de la comunidad biomédica no estaban a la altura de la tarea de administrar enormes ganancias, incentivos para comercializar y demandas a las universidades para convertirse en motores económicos en sus comunidades.
Los conflictos de interés en la ciencia se han intensificado en los últimos 100 años a un nivel sumamente detallado o especifico donde las investigaciones medicas , a nivel microscópico que abarca virus inclusive. Ello esta en un peligroso proceso de experimentación, natural o artificial, al menos por lo que vemos en esta pandemia.
Asimismo, no se descarta otras investigaciones científicas en este sentido las cuales al final, parece, que no benefician a la mayoría de personas en el mundo; sino lo contrario.
Finalmente yo creo que la mayoría de científicos, médicos o profesionales técnicos son honestos en realizar su profesión y las conclusiones o recomendaciones generalmente son sinceros; sin embargo hay algunos pocos que son seducidos por grandes cantidades de dinero y no son honestos en sus recomendaciones técnicas.
Por tanto no es malo cruzar informaciones de 3 o mas fuentes diversas y/o autorizadas sobre temas científicos o técnicos. En otros sectores, como la política, creo que ocurre lo inverso, es decir, pocos políticos son confiables. No solo por las mentiras que dicen; sino por sus acciones negativas que podemos observar actualmente y que perjudican a la mayoría de sus ciudadanos o al mundo; aunque algunos todavía no lo ven.
Yo sigo creyendo en la mayoría de científicos, médicos y profesionales diversos en el mundo los cuales han dado a nuestro planeta un aporte invalorable en todas las cosas donde han intervenido, salvo algunas excepciones, como dijo Albert Einsten, Las armas nucleares no son buenas para la humanidad en general.
Hasta siempre.
Carlos Tigre sin Tiempo (C.V.P.)
Fuentes usadas:
(1)= https://www.tufts.edu/about/visit
(2)= https://www.nytimes.com/2019/12/05/us/tufts-sackler-name-opioids.html